sábado, 27 de septiembre de 2014

Beber de ti





Si no acudo a diario
sediento de belleza
a beber de tus versos,
la noche me resulta
vana espera del sueño,
vigilia atormentada.

Si no palpo el latir
del tierno corazón
que late en tus poemas,
imposible sería
convertirme en gaviota
sobre la blanca playa
de un mar de olas prendidas
de tu sonrisa alada.

Si yo nada supiera
de tu voz, de tu numen,
sería náufrago errante
en un mar turbulento
perdido entre la niebla.
Errante peregrino
sin norte ni reposo
volando hacia el abismo
de los muertos sin nombre.

Beber de tu poesía
me ha dotado de alas,
me ha convertido en fénix,
me ha elevado a la cima
de los sueños eternos.





lunes, 22 de septiembre de 2014

Haikus 47-48 (Caminos)






Haiku 47

Todo tu embrujo
viajando hacia la aurora
por seis caminos.












Haiku 48

Hierro y madera
-la luna por testigo-:
se oxidó el tiempo.





miércoles, 17 de septiembre de 2014

Los últimos amantes











Ríen los últimos amantes junto a un mar ya tranquilo, en los atardeceres de este final de un verano atípico y extraño. Ríen y afloran en sus risas todos aquellos besos que volaron gozosos de unos labios borrachos de deseo a otros labios heridos por la espera.

Se atemperan las tardes de este septiembre neutro y anodino.Mientras, sus días obreros van torneando una preciosa cuna con maderas de haya, de sauce, de castaño...para el otoño-niño que llegará una tarde cualesquiera entre brillos dorados y entre sábanas tibias.Y un viento renovado anunciará, con ráfagas de lluvia, su feliz nacimiento.
Nos llegará el otoño con un sol amarillo bajo el brazo y una risa de ámbar transparente que hará brotar, cual manantial divino, el mosto azucarado de las cepas.

Se despereza la luz de la mañana sobre los tejadillos repletos de vencejos soñolientos aún. Más allá de las torres sin almenas, se desnuda la sierra de perennes verdores y se pone su camisón de niebla para dormir un sueño que durará seis meses, hasta la primavera.

 Es tiempo de nostalgias, de añoranzas de unos días sin horas y sin prisas que, al igual que las aves migratorias, se escaparon huyendo de los fríos. Es tiempo de reposo, de planes y proyectos para el futuro incierto que, como un tren ya cansado y abatido, nos lleva sin remedio,entre enormes volutas de humo negro,hacia el túnel oscuro del invierno.

Los últimos amantes dejan atrás la playa y marchan a sus casas de cálidos salones. Se llevan, guardados bajo llave y en cofres de colores, las risas y los besos del último verano. Es su mayor tesoro.




jueves, 11 de septiembre de 2014

El farol y la Luna


                                   




            Fotografía de Manuel Ameneiros, cedida amablemente 
desde su blog "Espacios y Despacios"
      (http://espaciosydespacios.blogspot.com.es/).Gracias Manuel



Fenece esta llama insolente apagando (pagando) su osadía de luz intrascendente de farol ante la fastuosidad de esa luna redonda que  en cada plenilunio le muda la razón en mística locura y lo empuja sin pausa ni remedio a venerar su luz, a amarla sin medida.

Y es que el día que entendemos que el sentido final de este incierto viajar de la cuna a la tumba no es otro que el amor, nada ni nadie podrá ya detener ese río que fluye sin diques ni barreras.

Es entonces cuando, hasta la pobre luz de este farol mohíno y solitario, se atreverá a reunir todo el valor del mundo para mirar de frente y a los ojos a esa belleza pálida de guiños seductores que en cada plenilunio lo hechiza con su magia redonda de eterna enamorada, hasta hacer de su humilde alumbrar apenas un suspiro de brillos apagados de tanto desearla.
  
Pero a él no le importa perder toda su luz en cada luna llena porque sabe que al fin no hay nada más hermoso que morir por amor.

En las noches sombrías, solitarias y eternas...suspira y se estremece la llama del farol mientras sueña impaciente con la feliz llegada de un nuevo plenilunio.