sábado, 29 de septiembre de 2012

El beso que no te di



No suelo yo partir con un adiós.
Sólo dije: "Hasta pronto",
y ya no te moviste de mi lado.

Caía mansa la lluvia
mojando mi inquietud
y tu silencio.

Y allí,en la oscuridad,
a la vuelta del mundo,
respirando tu aliento,
fueron tantas las ganas de besarte,
fue tan fuerte el deseo,
que,al fin,no te besé.

(Siempre fui un tipo ducho
en matar los impulsos
y en despertar los miedos)

Y ese beso frustrado
se lo guardó la noche,
para ella,
en su cajón de estrellas...

Y desde entonces,
siempre,
cada vez que te pienso,
la noche me recuerda
que es ella y sólo ella
la legítima dueña  de aquel beso.

Que se lo regalamos,
a la vez,
mi necia timidez
y tus temores necios.

¿Puede ser que ese beso que entonces no te di
me duela más que todos los que después he dado?

Puede ser.
Yo lo sé.
Me sigue como sombra dondequiera que voy,
como un negro fantasma noctámbulo y helado.

Ese beso que entonces no te di
es ya parte de mí...
¡Imposible olvidarlo!