domingo, 6 de marzo de 2011

Mis poetas (Recordando a Lorca)





 

Federico García Lorca (Fuente Vaqueros,Granada,1898-Viznar,Granada-1936)

La fuerza de su poesía me animó siempre a escribir de forma auténtica, sin adornos innecesarios y,sobre todo,a escribir con el corazón,como lo hizo él .Sirva este pequeño homenaje para agradecer su generosa entrega a la poesía y al teatro durante toda su corta vida.

 

 

Romance de la noche negra.

 

Se oyen coplas escondidas

en la noche de Granada.

 

”El corazón que tenía en la escuela

donde estuvo pintada la cartilla primera,

¿está en ti, noche negra?”

 

Coplas en la madrugada

sobre cuerdas de guitarra.

Misterio,duende y pasión.

Y a la sierra de Granada,

se le enciende el corazón.

 

La copla vuelve a sonar…

 

”Pasaron cuatro jinetes

sobre jacas andaluzas

con trajes de azul y verde,

con largas capas oscuras”

 

¡Que ya vienen! ¡Que ya llegan!

¡Traen el odio en sus miradas!

¡Que ya llaman a la puerta!

¡Que ya tu suerte está echada!

 

 Voces roncas por el llanto…

 

”Y a las nueve de la noche

lo llevan al calabozo

mientras los guadias civiles

beben limonada todos”

 

Asomado a los barrotes

de una celda oscura y fría,

vas repartiendo tus versos

de muerte por los caminos.

Una luna blanca y seria

te mira desde lo alto

y llora por tu destino.

 

Lamentos de soledad…

 

”Era madrugada.Nadie

pudo asomarse a sus ojos

abiertos al duro aire”

 

Bajo la luna de plata

y entre los olivos verdes,

solloza la madrugada.

¡Ya te llevan,Federico,

por los caminos desiertos

hacia la noche olvidada.

Y hasta los juncos del río

lloran lágrimas amargas

que les regala el rocío.

 

¡Ay, que se lo llevan,madre!

 

“Cuando las estrellas clavan

rejones al agua gris…

voces de muerte sonaron

cerca del Guadalquivir”

 

Escudos de yugo y flechas

sobre camisas azules;

corazones prisioneros

por el odio y la ignorancia,

apuntaron sus fusiles.

Una descarga cerrada

resonó en la madrugada.

 

 La copla llorando va…

 

“Ay,qué camino tan largo!

¡Ay,mi jaca valerosa!

¡Ay que la muerte me espera

antes de llegar a Córdoba!”

 

Cuatro cuerpos inocentes

besaban la tierra inerte

sin saber por qué morían.

Las estrellas se encendían

por el lado de poniente.

 

¡Ay,triste noche sombría!

Hoy,bajo la luna fría

han dado muerte al poeta,

pero vida a su poesía.